miércoles, agosto 31, 2005

Protesta!!!

Lamentablemente, la búsqueda utópica de un estudiante cualquiera, se ha transformado en una contestataria forma de reivindicar malas políticas. Odio que sea así, pero es un realidad que me consume. Espero, sinceramente, que la lucha sea otra.
Y no olviden... "La estitiquez produce mal humor" (Revista Punto Final. 1972)

lunes, agosto 29, 2005

En Cama

Aparte de volver a Chillán, continuar con mis estudios, recibir la visita de mi hermana y resfriarme hasta caer en cama, nada ha pasado. Intento leer a Cortázar y siento que no estoy preparado. No sé la razón, pero él me causa miedo. Por el momento prefiero, acostado, ver TV. Espero 31 minutos y me encuentro con noticias de lluvias, vientos, inundaciones y nieve. Prefiero volver a leer. Curiosamente descubro algunos secretos religiosos de los mormones. Debo decir que me reí mucho cuando se asegura que aquel ejemplar había sido traducido, con la ayuda de Dios, por un tal Juan Smith o algo así.
Sintonizo CQC y aparecen escenas de una pseudo serie que prepara Mekano. Posteriormente llegan un par de compañeras que, presiento, iban a carretear a la casa, pues al verme enfermo conversaron un par de minutos y se fueron.
Vuelvo al libro y concluyo, que Dios, si es que existe, no "contrataría" a un norteamericano como profeta. Sigo en CQC y vuelvo a los enviados divinos. Entonces me pregunto: Si cualquier Fulano llegara a decirnos que es profeta y que viene a salvarnos ¿Lo seguiríamos?. Si el mismímmo Jesucristo lo hiciera ¿Cuántos le creerían?. ¿Están los tiempos para profetas?
Saquen sus propias conclusiones!!!

martes, agosto 23, 2005

Mentira

¡¡¡¡¡Los Engañaron!!!!!

No siempre el Sujeto de la Oración es quien realiza la acción del Verbo.

lunes, agosto 22, 2005

El Gordo I

Todos lo conocen como "el guatón Marvin". De él se podrán decir muchas cosas, pero es una de las personalidades más extravagantes y dignas de análisis que he conocido. Si lo vieran, de seguro pensarían, que es una persona absolutamente normal, de hecho no sufre de ninguna patología psicológica.
Es un contador de historias, un juglar moderno. En su figura se esconden misteriosos enigmas. Al gordo todos lo quieren y para graficarlo escribo sobre él.
Hace ya más de un año fuimos a la precordillera curicana Juan Pablo, Cato, Marvin y yo. Los Queñes es el nombre del balneario en cuestión. Ninguno conocía bien el lugar y nos instalamos en el camping más barato. 500 por persona es una cifra razonable para cualquier hijo de papá con pocos recursos. Cato llevaba carne (su viejo trabaja en súper pollo), nosotros tallarines y cosas fáciles de preparar.
Allí, Marvín no encontró nada mejor que socializar con la señora de la carpa de al lado, mientras los demás pensábamos qué cocinar. Así y con nuestras cabezas echando humo, el gordo llega a los 10 minutos con la vecina, que venía, nada más ni nada menos, que a prepararnos el almuerzo. Obviamente nos sorprendimos y respondimos con un hipócrita no se preocupe señora, pero ella insistió y el guatón también.
Al rato y repuestos del almuerzo, nos relajábamos cantando un par de cosas, hasta que este singular personaje se sacó los zapatos. Compró un frasco de alcohol para el olor y nada...
Fuimos a bañarnos y él no quiso, la verdad es que yo tampoco. Nos dijo que tenía una alergia a no sé qué, que la crema la había dejado en su casa y bla-bla-bla.
Ya de noche, se ofreció para preparar el asado y nos prometió un manjar divino, que nunca olvidaríamos. Y fue así. Nos alcoholizamos de la sed de lo salado.
De amanecida, nos despertó con sus labios morados, gafas oscuras, polera verde limón y unos amenos golpes en la carpa. Tenía ánimo de todo, incluso de preparar la poca carne que quedaba... Así y con nuestro fiel amigo atrás, buscamos un sitio tranquilo y poco concurrido para bañarnos. Adiós pudor. Él también lo hizo.

sábado, agosto 20, 2005

Jorge Guerra y la ssh

HISTORIAS DE PIN PON
No, no me refiero a Jorge Guerra y su mamón personaje. Nunca tuve nada contra los gays, pero ese weón la cagó, aunque debo reconocer que me sentí orgulloso cuando los pequeños dibujitos de Schrek cantaban una de sus canciones.
Creo que juego pin pon desde los diez años y más o menos bien como desde los doce. Mi maestro en estas artes, como en más de alguna otra ha sido mi viejo. Él tiene 50, es más flaco que yo y me saca la cresta cada vez que tomamos la paleta. No deben ser más de 15 las veces que le he ganado y recién lo hice por primera vez a los 20.
Hace un par de años el papá quedó cesante, justo comenzando enero y con el finiquito compró una mesa. Años atrás y con gran esfuerzo hicimos una, pero nuestro descuido terminó por matarla. Obviamente, su estado de ánimo no era el mejor y para entretenerse y sacudirse un poco de sus problemas jugábamos un rato. Así todos los días. Y yo no ganaba. Me emputecía y se cagaba de la risa. Nunca he sido mal perdedor, pero aquel verano fue terrible y aunque no quisiera jugar , lo hacía porque sabía que se olvidaba de lo que estaba pasando o por último me obligaban. Después de todo me acordaba de lo que hacía para enseñarme. Agarraba las cajas de VHS que habían en la casa y las ponía al medio de la mesa del comedor, obviamente contra la voluntad de mi vieja. Al final, ella se aburrió y jugaba con nosotros... y también me ganaba.
Hoy día le gané 2 veces y él unas 7. Después de todo, ese es un avance o no?
Paralelos
Hace más o menos un año tuve el agrado de conocer a Enrique Winter, un joven poeta santiaguino (la verdad no sé si lo es). Un poema suyo me quedó dando vueltas durante mucho tiempo y decidí hacer algo paralelo. No sé si a él le gustó la idea, pero la genialidad de su trabajo me motivó a escribir durante un tiempo. Aquí va.
SOLTAR LA CUERDA (Enrique Winter)
Nunca aprendimos a saltar la cuerda.
Mis padres la olvidaron
en el bazar de Presidente Errázuriz
dos nueve cero uno. Al techo del lugar sigue amarrada,
balanceando a mi abuelo.
Calles (Aprovecho versos de Winter)
Olor a neoprén y
aventuras imaginarias
caminan por las calles
de Santiago.
Ojos tristes y desconsolados,
por las calles de La Habana.
No conozco avenidas cubanas,
pero abrazo aquellos ojos
que ladran quimeras de bondad per cápita.
Pequeña muda
no olvides tu tarea,
no escatimes artificios es el lema;
pero no olvides “que el abuelo aun salta la cuerda”,
y dile que es hora de partir,
que nada ha sido retocado,
sólo la fachada del “dos nueve cero uno”,
por murales brigadistas,
por fusiles asesinos y
por nuestra conciencia que omitimos
y que aun salta con las piernas torturadas.
Lo mío no es tan bueno como lo de Enrique, pero la poesía no es competencia, sino lazos.

miércoles, agosto 17, 2005

Depués de varios y poco fructíferos intentos por editar la historia del estadio (letra enana, etc.), trataré de deleitar a mis escasos, pero amigables lectores, con una extraña, pero inolvidable experiencia, que viví hace algunos años, con ciertos pequeños seres... Aferrado a mi guatero escribo un sin fin de tonterías que, sin embargo, resumen el ocio innegable de un frustrado aventurero. Mi pijama está irremediablemente confundida con mi cuerpo y el aliento del ambiente de madera se ve continuamente alienado por las garras roedoras de entretecho. Ojalá sea el gato. El gato ay sí diría un folclorista picarón, mientras yo recuerdo el porqué de una historia añeja. Un día inexacto, de un mes cualquiera, de un año extraviado, sentí un leve apretón en mi oreja izquierda. Al rato escuché impávido, los veloces pasos que bajaban desesperados mi escalera. En aquella época compartía habitación con una tía hipocondríaca, por lo que no me alerté demasiado y seguí durmiendo. No obstante, mi ya perturbado sueño daría paso a una velada exótica. La tranquilidad de antaño se veía alterada por las luces, las voces y los golpes que acudían exabruptos a mi pieza. De pronto un silencio obituario terminó por despertar mi ya exacerbada conciencia. Así entre murmullos muertos, sábanas y sueños, voló sobre mi cabeza una espantosa figura. Ya no estaba solo, mi tía, la escoba y la sangre de un ratón muerto a los pies de mi cama adornaban una escena de escabrosa contemplación y que sigue hasta el día de hoy latente como uno de mis peores recuerdos.
Una Tarde en el Estadio
El fútbol es un placer que causa ciertos rechazos en el complejo mundillo del intelectual actual. Probablemente, por este masivo y popular gusto, no conquiste a ninguna niña en especial. Situación lamentable para mí, pero que sin dudas me alienta a buscar métodos indudablemente más complejos para acercarme al sexo opuesto. Quizás de ahí provenga mi singular y escasa inspiración y producción poética. En fin.
Siempre quise, desde muy niño, que mi papá me llevara al estadio, pero al parecer hacía oídos sordos a mis intermitentes peticiones. Quizás sabía que el "espectáculo futbolístico" que en mi ciudad reinaba no era el óptimo o simplemente prefería dormir la siesta. Incluso pienso que no se lo pedía con la regularidad necesaria.
El domingo recién pasado fui al estadio (potrero) "La Granja" a ver a mi querido "Curicó Unido". En la cancha sólo aprecié patadas, pero el escenario de la galería es indudablemente lo que más le llamó la atención a mis juveniles y gastadas retinas.
El guardalíneas era la guardalíneas. Ya no corría por la orilla el lineman, lo que motivó los machistas epítetos de los asistentes ante los constantes errores de la dama en cuestión. "Anday con la regla conchetu...", "Métete la bandera en la raja conchetu...", "Venga a la Galucha pa' enseñarle a tocar el pito" fueron, entre otras, las arengas que el popular lanzaba. Debo reconocer que me reí muchísimo. Eso pasaba desde arriba.
A mi lado, un par de fieles exponentes de la población, tocaban incesantemente algunos bombos y maracas al ritmo de las batucadas, mientras un sr. de aspecto "alcoholizado" bailaba como en el mejor escenario al más puro estilo "la peineta". Así logró que un par más, en su misma condición etílica, se unieran "cocorocos" a su desenfrenado baile.
En el entretiempo, desfilaban por el pasillo los más variados personajes de la farádula curicana. Saludaban a su pueblo y recibían los aplausos y "xuxadas" del mismo al instante. El cariño, sin dudas, se expresa de las más variadas formas.
No podían faltar en este verosímil relato los abnegados "candidatos a", que se mezclaban entre el honorable: "...Diputa'o vay a salir po conchetu...", "Ahora vení' al estadio ladrón culi..."!!!!, y un largo etc. de alabanzas electorales.
Ahhhh se me olvidaba. Ganó el Curi. Y Gracias Papá por llevarme al estadio!!!

martes, agosto 16, 2005

Este es el inicio de lo importante. Un botón sin hilo, concientemente inconcluso. Arácnidos La inmovilidad enervante de los sucesos penetra en el cosmos húmedo, zigzaguea espléndido en el lecho infértil de lo cotidiano.
Es extraño compartir mis particulares perspectivas utilizando la tecnología. Quizás, lo anterior se explique en la autorreferencia inherente al hombre o en la lógica alegría del desahogo. Probablemente, este, sea un ejercicio más de la persuasión transnacional o simplemente represente un método evasivo de la realidad. No lo sé.
Aprovechando esta tribuna incógnita, ecuacional y matemática, intentaré desarrollar las temáticas que mis inusuales gustos liberen en mis extensas horas de ocio y letanía.
Encuentra las respuestas en www.eldiosciberneticoespulento.com