lunes, septiembre 26, 2005

Pablo de Rokha

EPITAFIO EN LA TUMBA DE JUAN, EL CARPINTERO
Aquí Yace «Juan, el carpintero»; vivió setenta y tres años sobre la tierra, pobremente, vió grandes a sus nietos menores y amó, amó, amó su oficio con la honorabilidad del hombre decente, odió a la capitalista imbécil y al peón canalla, vil o utilitario; —juzgaba a los demás según el espíritu—. * * * Las sencillas gentes honestas del pueblo veíanle al atardecer explicado a sus hijos el valor funeral de las cosas del mundo; anochecido ya, cantaba ingenuamente junto a la tumba del rorro, —un olor a lavirutas de álamo o quillay, maqui, litre, boldo y peumos geniales perfumaba el ambiente rústico de la casa, su mujer sonreía; no claudicó jamás, y así fue su existencia, así fue su existencia. * * * Ejerció diariamente el grande sacerdocio del trabajo desde el alba, pues quiso ser humilde e infantil, modesto en ambiciones; los Domingos leía a Kant, Crevantes o Job; hablaba poco y prefería las sanas legumbres del campo; vivió setenta y tres años sobre la tierra, falleció en el patíbulo, POR REVOLUCIONARIO. R.I.P.
Este es definitivamente mi poema favorito. Al poeta del pueblo, mis saludos...

2 comentarios:

tere quezada g. dijo...

bien, muy bien.

estoy de vuelta.

tere q

tere quezada g. dijo...

Mi pata está bien, sin bota. Gracias
"Pablo de Rokha es bueno,
pero Vicente
vale el doble y el triple
dice la gente huija ha ya yai"

Al menos eso dice Violeta Parra que dice la gente, pero ¡Dónde están las fuentes que lo corroboran!

Yo voto Vicente, pero "Pablo de Rokha es bueno"